En otro artículo te comentamos cómo darle medicinas al perro cuando éstas eran pastillas, polvos o líquidos.
Sin embargo, aún nos quedan otras formas de administración de medicinas que debes conocer que son:
Administrar pomadas. Se deben aplicar antes de salir de paseo para que se distraiga y no se la lama o intente quitársela.
Es necesario, para su aplicación, que la zona esté depilada, de modo que la pomada llegue perfectamente a la zona a curar.
Una vez aplicada debemos masajear la zona para que ésta se extienda. Lo que no debemos hacer es echar mucha cantidad, sólo la necesaria.
Administrar inyecciones. Para administrar las inyecciones hay tres formas de hacerlo.
- Intramuscular. Se ponen en los músculos, normalmente en las patas traseras y puede ser muy dolorosa si no se hace bien.
- Subcutánea. Se hace por debajo de la piel del animal (lomo y/o cadera). Antes de suministrarla hay que darle un pequeño masaje en esa zona para que la circulación vaya bien y, después de ponerle la inyección, para que no se formen coágulos.
- Intravenosa. Se realiza tras punzar una vena. Este tipo de inyección sólo puede hacerlo un profesional.
Recuerda que, para las inyecciones, has de clavar la aguja de forma oblicua para evitar el músculo.
Administrar gotas. Las gotas tienen dos lugares donde se administran, los ojos o las orejas:
- En las orejas. Habremos limpiado bien la zona con gasas limpias (nunca usar bastoncillos porque son perjudiciales) antes de suministrar el líquido, que deberá quedarse en el interior, no gotear. Por último, se realiza un masaje sobre la base de la oreja para que se distribuya por el conducto.
- En los ojos. No debemos tocar los ojos ni que el dispensador los toque. Como máximo será 3 gotas por ojo ya que, más, puede ser perjudicial.
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