Patas y Patas

Cuando nos regalan o introducimos en nuestra casa un cachorro, quizás puedas pensar que es demasiado pequeño para aprender y que, cuando sea mayor, será mejor estudiante porque lo entenderá todo antes.

Pues bien, eso es un error. Normalmente los cachorros suelen regalarse, darse en adopción o comprarse a los dos meses de edad (que es cuando están completamente destetados). Sabemos que, en ocasiones, es posible que el cachorro llegue a nuestras manos antes de tiempo y que requiera de algunos cuidados especiales que no tendrían que ser después de los dos meses, pero, si cogemos esa edad como referencia, os podemos decir que los perros pueden educarse a partir de esa edad.

Un perro aprende durante el día, la tarde y la noche. Para ellos no importa el que sea domingo, fiesta o día de trabajo ya que siempre van a querer hacer cosas juntos con sus dueños y, sobre todo, jugar.

Al principio de cualquier educación lo más normal es que tengas que repetir lo que quieres enseñarle varias veces. Esto es porque, en realidad, no sólo estás intentando que aprenda a comportarse y a recordar lo que puede y lo que no puede hacer sino que también le enseñas tu idioma, las palabras que debe recordar y aquellas que pueden servir para varias cosas (para darle afecto, para regañarle, etc.).

Por consiguiente, cuanto antes comiences a enseñar a tu perro antes aprenderá las cosas. Es como un niño, ellos también requieren de tiempo y de repeticiones, pero cuanto más pequeños más fácilmente aprenderán.